Guía de playas de San Sebastián
Las playas de San Sebastián, con personalidad propia son uno de los principales atractivos en la temporada estival.
LA PLAYA DE LA CONCHA

La más clásica, la más fotografiada, la más visitada… Hablamos de la playa de La Concha, la más céntrica de la ciudad. La Concha es diferente al resto, se extiende a lo largo de un kilómetro y medio de arena blanca donde priman la elegancia y la urbanidad.
La Concha es considerada una de las playas urbanas más bonitas de toda Europa. Creció al amparo del Veraneo Real a comienzos del siglo pasado y es conocida como la Perla del Cantábrico.
PLAYA DE ONDARRETA

Situada entre el Monte Igeldo y los jardines del Palacio de Miramar, la playa de Ondarreta ofrece más de medio kilómetro de longitud y 100 metros de ancho de arena donde tumbarse al sol.
El volley ball, la pala o el fútbol son verdaderos clásicos en esta playa. Los días en los que los temporales azotan nuestro litoral, las aguas de Ondarreta son todo un atractivo para nuestros surfistas y bodyboarders.
La barandilla de la Concha
La barandilla de la Concha es uno de los iconos más universales de la ciudad.
Su localización y sus formas ornamentales la hacen inconfundible.
PLAYA DE ZURRIOLA

Olas, surf y juventud. Estos son los componentes principales de la playa de Zurriola, la playa con más movimiento y ambiente de San Sebastián.
Situada en pleno barrio de Gros, entre los cubos del Kursaal y el monte Ulia, la playa de Zurriola se ha convertido, desde su remodelación hace 15 años, en el destino favorito de surfistas y jóvenes de todo el mundo con ganas de divertirse y conocer gente.
A la “Zurri”- como la denomina la juventud donostiarra- se viene, sobre todo, a moverse. Ese dinamismo, es precisamente su mayor atractivo. Campeonatos y constantes cursillos de surf, de volley ball, partidos de fútbol o pala… La cuna de la actividad playera se encuentra aquí, en los 800 metros de largo que ocupa la Zurriola
LA OTRA PLAYA

La playa de la isla Santa Clara es una experta en el arte de aparecer y desaparecer. Su pequeña superficie, que no supera los 30 metros de longitud, la deja a merced de las mareas, pero también le ha proporcionado ese exquisito encanto.
Ser pequeña no le ha supuesto ser desierta, todo lo contrario. La playa de la isla dispone de todo tipo de servicios, desde bar con terraza hasta puesto de socorro, incluso puede presumir de contar con una “piscina natural “ de agua de mar.
¿Cómo llegar?
Durante el verano un servicio de lanchas motora sale cada media hora del puerto hasta el embarcadero de la isla.